Las propiedades dermatológicas de la avena son muchas y muy variadas. Sus partículas absorben la suciedad y los residuos celulares respetando y cuidando la estructura cutánea.
Tiene una acción suavizante, relajante y calmante de las irritaciones de la piel, tanto de origen alérgico como de otra causa. Ayuda a mantener la piel hidratada al formar una capa oclusiva en la superficie que retiene el agua en la piel. Permite una limpieza natural y suave de la piel debido a la presencia de saponinas
Proporciona una exfoliación suave e imparte cualidades hidratantes, calmantes, acondicionadoras y nutritivas, mejorando significativamente la sequedad y aspereza de la piel.
La avena en la cosmética es adecuada para todo tipo de pieles, incluidas las pieles sensibles y problemáticas como el acné, el eccema y la psoriasis.
La avena es uno de los mejores probióticos. Los probióticos son alimento de bacterias buenas de la piel.
Ayuda a reducir la inflamación de la piel, lo que lo hace ideal para tratar afecciones inflamatorias de la piel; tiene propiedades antioxidantes debido a la presencia de diferentes tipos de fenoles, incluidos los ácidos ferúlico y cafeico.